Los procedimientos en Radiología Vascular e Intervencionista se pueden dividir en:

• DIAGNÓSTICOS: su objeto es conseguir las pruebas necesarias (por imágenes o por muestras de tejidos) para poder etiquetar una determinada sospecha clínica.
• TERAPEÚTICOS: Su objeto es intentar reparar, mejorar o curar una determinada afectación conocida y que está causando un proceso de enfermedad.

A su vez, tanto unos como otros pueden enmarcarse en dos grandes grupos patológicos que serían:

1. PROCESOS VASCULARES: Son todas las afecciones que alteran tanto venas como arterias. P. ej. Hemorragias, trombosis, obstrucciones de vasos en diabetes, aneurismas.
2. PROCESOS NO VASCULARES: son aquellas patologías que afectan fundamentalmente a los órganos de nuestro cuerpo. P.ej. Tratamientos de tumores en riñón o hígado, obstrucciones urinarias por “piedras”, afecciones a nivel de vía biliar o del intestino.

La radiología vascular e Intervencionista puede tratar muchas patologías guiándose por la imagen de los equipos radiológicos con o sin radiación. El uso de esos equipos nos permite provocar muchos menos daños y ser más específicos sobre lo que debe ser tratado y lo que no.

Además, en muchas ocasiones, sólo con la radiología intervencionista se puede llegar a determinadas zonas de nuestro cuerpo que puedan estar afectadas.

¿ANESTESIA?

Muchos de los procedimientos se pueden realizar sólo con anestesia local y otros con sedaciones suaves controladas por los servicios de anestesia o medicina intensiva.

¿INGRESO?

En general, y salvo complicaciones, la mayor parte de los procedimientos sólo requieren de un ingreso de 24h. Y muchos de ellos sólo de unas horas (P.ej. procedimientos venosos)

¿POR DÓNDE ENTRAMOS AL CUERPO?

Lo hacemos a través de orificios milimétricos en la piel que luego no dejan ninguna cicatriz en la mayoría de los casos.

Para los tratamientos vasculares en general accedemos a través de la ingle, donde está situada la arteria femoral (conocida como “la de los toreros”). En otras ocasiones entramos por el brazo, siempre guiándonos por sistemas de imagen (ecografía).

De esta manera, en nuestra unidad, algunos de los procedimientos que realizamos son:

1. REVASCULARIZACIONES: cuando un vaso (arteria o vena) se obstruye por enfermedad (diabetes, arteriosclerosis) o por un trombo, somos capaces de abrirlo y restituir el paso de sangre.
2. TRATAMIENTOS ONCOLÓGICOS: podemos tratar tumores o metástasis en diferentes localizaciones o bien mediante sistemas que los “queman” (Termoablación) o disponiendo catéteres finos que nos permiten hacer quimioterapias locales dentro del tumor (quimioembolización)
3. CODIGO ICTUS: somos capaces de extraer un trombo que obstruye el paso de la sangre hacia una determinada zona del cerebro. Dependiendo del tiempo de evolución de la obstrucción, podemos conseguir devolver a la normalidad al paciente o que le quede un mínimo déficit neurológico. De no hacerse nada, el déficit puede ser mucho más severo o puede producirse la muerte.
4. EMBOLIZACIÓN DE MIOMAS UTERINOS: podemos cerrar el paso de sangre al mioma y así reducir su tamaño y evitar que siga creciendo. Depende del tipo de mioma y su localización en el útero.
5. EMBOLIZACIÓN DE HEMORRAGIAS: las hemorragias internas son muy difíciles de localizar por cirugía y suponen un riesgo vital importante. Mediante nuestras técnicas somos capaces de localizar y tapar (embolizar) el punto de sangrado entrando desde la arteria femoral.
6. DESOBSTRUCCIÓN DE RIÑONES: con agujas y catéteres finos podemos desobstruir la vía urinaria evitando la infección y el fallo renal. Cuando la obstrucción ya ha producido infección de la orina, la colocación de un catéter en el riñón evita que esa infección pase a la sangre (sepsis). La técnica se llama NEFROSTOMIA.
7. BIOPSIAS: de lo que se trata es de obtener unas muestras de tejido para conseguir realizar un diagnóstico adecuado de una determinada enfermedad. Además, en ocasiones, del análisis de esas muestras se consigue la información que puede definir el tratamiento más eficaz para ese tipo de lesión o enfermedad. Siempre las hacemos guiándonos con sistemas de imagen (ecografía o TAC) para asegurar que accedemos de forma adecuada y segura intentando no lesionar otras estructuras.