En general, y salvo complicaciones, la mayor parte de los procedimientos sólo requieren de un ingreso de 24h.
Y muchos de ellos sólo de unas horas (P.ej. procedimientos venosos)
Además, podemos conciliar las mejores fechas de realización de la prueba de manera personalizada.

Puesto que la Unidad de Radiología Vascular – Intervencionista no tiene camas propias, su ingreso correrá a cargo del médico que solicita la prueba y con el que previamente habremos visto su caso para decidir la conveniencia de realizarla.

Dependiendo del tipo de intervención que se le vaya a realizar, habitualmente se requiere que usted tenga unos análisis de sangre y de coagulación recientes que estén dentro de lo normal.
Además, su médico le entregará un documento de Consentimiento Informado explicativo del tipo de intervención que se le va a realizar que deberá leer detenidamente y firmar. Cuando venga a ingresar deberá traerlo con usted.
Si a usted le quedará cualquier duda, esta unidad está a su disposición para intentar resolverla.

SI

Si toma alguna medicación a primera hora de la mañana, no debe hacerlo el día de la prueba. Se le ajustará la medicación durante su ingreso.

Si toma alguna medicación que altere o actúe directamente sobre la coagulación de su sangre habrá que realizar alguna corrección previa a la intervención. (P.ej. si usted toma Sintrom o clexane o aspirina)
Pero no debe preocuparse porque su médico le explicará qué debe hacerse en estos casos.

En radiología vascular – Intervencionista accedemos al interior del cuerpo a través de orificios milimétricos en la piel que luego no dejan ninguna cicatriz en la mayoría de los casos.
Para los tratamientos vasculares en general accedemos a través de la ingle, donde está situada la arteria femoral (conocida como “la de los toreros”). En otras ocasiones entramos por las venas o arterias del brazo, siempre guiándonos por sistemas de imagen (ecografía).
En otros procedimientos accedemos a través de la piel en cualquier zona que nos interese y que previamente hemos localizado con TAC o ecografía.

Dependerá del tipo de intervención que se le haya realizado. Según esto, podría o no tener ningún dolor o algunas molestias que requieran de algún analgésico tipo paracetamol.
Algunas intervenciones requieren de control del dolor más intenso, pero todo eso está ya contemplado por protocolos específicos.
Así p.ej. La embolización de miomas o el tratamiento de tumores por termoablación ya tienen protocolizado el control del dolor después del procedimiento.

Puesto que son muchas y diferentes las intervenciones que somos capaces de realizar, el tipo de complicaciones que pueden darse también puede variar.

En general, cuando se le entregue el documento de Consentimiento Informado se le informará de ellas o se le animará a ponerse en contacto con esta unidad para que le expliquemos más específicamente las posibles complicaciones asociadas a su caso.

No obstante, debe confiar en que siempre tratamos de minimizar al máximo la aparición de complicaciones siguiendo los protocolos y estándares de calidad desarrollados en nuestra especialidad.

La medicina no es una ciencia exacta a pesar del desarrollo tecnológico, pero no dude que, si desafortunadamente hay alguna complicación, pondremos a su disposición todos los medios para solventarla de la forma más rápida y segura.